La Paz, no tan en paz

Y así es que no había leído este cartelito antes de llegar a La Paz y me afanaron, si si así como lo leen, no les voy a detallar todo porque estoy re embolado de contar la historia pero si les cuento que a mi no me paso nada, solo me sacaron bastante plata que tenía encima y del banco y el celular (así que, amigos, ya no más mensajitos, todo por mail). Fue bastante choto, pasé un momento muy de mierda, tuve mucho miedo de que me llevaran quien sabe donde porque todo ocurrió dentro de un auto. Cuando terminó ya no me importaba viajar, me quería volver a Argentina, pero por suerte llegué al hostel “El Carretero” donde todo el mundo se solidarizó de manera muy copada, me ofrecieron hasta plata, y eso que ni me conocían, también me ayudo mucho un tachero paceño que me llevó recorrer la ciudad por dos mangos para que pueda denunciar la tarjeta, llamar por teléfono a Buenos Aires y buscar el hostel, y ni hablar de mi familia y amigos (los que se enteraron) en Buenos Aires que están ahí pendientes solucionando todo lo que no puedo solucionar desde acá y tirándome de las mejores energías para que siga adelante, ¡Estoy eternamente agradecido! Y juntando pilas para seguir con el viaje. Que se la va a hacer, cosas que pasan en las grandes ciudades…
Recién vi una pintada en el hostel que decía “La vida es una mano de truco y hay que bancarse jugar con las cartas que te toquen” ja!… Media cursi pero me gustó para el momento en el que estaba.
Acá les dejo también 2 fotitos de La Paz con buen humor y en el próximo post va Coroico